El día 4 de mayo de 1922 llegaba a Los Andes el general Enrico Caviglia (4-05-1862 / 22-03-1945). Fue un distinguido oficial del ejército italiano, saliendo victorioso en los sangrientos campos de batalla de la Gran Guerra, ascendió con el tiempo al rango más alto de su país, Mariscal; también fue senador vitalicio del Reino de Italia. Fue el vencedor de la batalla de Vittorio Veneto, sostenida entre 23 de octubre y el 2 de noviembre de 1918, en contra del ejército austro-húngaro. El resultado de este gran enfrentamiento significó el colapso definitivo de las fuerzas del Imperio de Austria y Hungría.
General Enrico Caviglia, vencedor de Vittorio Veneto (en la fotografía aparece con la edad aproximada en la que visitó Los Andes).
Nuestra prensa, informaba sobre ese otoñal día de mayo, cuando el General italiano cumplía 60 años, diciendo:
“Por la combinación trasandina de hoy es nuestro huésped el ilustre general italiano señor Enrico Caviglia, a la vez senador vitalicio del Reino de Italia”.
Por el expreso del día 3 en la noche llegaron a esta ciudad, procedentes de Santiago, el Encargado de Negocios de Italia señor Atilio Carnelutti, acompañado del mayor del ejército italiano señor Alejandro Vaglieco y de numerosos reservistas que pelearon bajo las órdenes del ilustre general Caviglia en la Gran Guerra europea en el frente austríaco. En la mañana del 4, habían seguido viaje a la primera estación chilena de Caracoles para esperar al distinguido militar y darle una afectuosa y cordial bienvenida al arribar a territorio nacional.
La colonia italiana residente en Los Andes, comisionó para que fueran a la frontera con Argentina a presentar sus saludos al general Caviglia, al Agente Consular, señor Juan Bautista Lanzarotti; y al presidente del Club Italiano, señor Oreste Pirazzoli. También, integraba la delegación andina, el ex reservista y mutilado de guerra señor Agostino Guaita, que iba en representación de los reservistas italianos residentes en nuestra ciudad.
El periódico conservador de la ciudad, La Gaceta, a su vez informaba sobre la recepción: “Grandiosa y entusiasta recepción se hizo en la tarde de ayer al ilustre general señor Enrique Caviglia. Numeroso público acudió a presenciar su arribo a tierra chilena. La banda de músicos ejecuto el Himno Nacional de Italia y luego la Canción Nacional de Chile. Grandes aclamaciones del público saludan al distinguido huésped.
El Gobernador del Departamento, don Ricardo Chaparro, saludó al general a nombre del Gobierno, en un breve discurso, al que contestó el distinguido militar agradeciendo las atenciones de que era objeto.
Al llegar a su hospedaje en el Hotel Sud Americano, se ofreció un Vermouth en honor del ilustre visitante y de su distinguida familia y de la comitiva que le acompañaba.
Esa noche, en el mismo Hotel, se le ofreció un gran banquete al que concurrieron la colonia italiana, las comisiones de recepción de Los Andes, Valparaíso y Santiago y personas especialmente invitadas a este acto social.
El reservista y mutilado de la Gran Guerra, don Agostino Guaita residente con su familia en esta ciudad, acudió al banquete, vestido con su uniforme con el que había luchado en el frente austríaco, bajo las órdenes del valiente general Caviglia.
El general se emocionó visiblemente y pidió que el aguerrido reservista, señor Guaita, fuera sentado a su lado, lo que se hizo en medio de entusiastas aplausos.
Durante el banquete la Orquesta del señor Fernando Davagnino ejecutó el siguiente programa musical: Translateur; Automobil Marcha; Henry, That Naughty, Vals; Verdi, Trovador, Fantasía; Roehr, American Romantic Fox Trot; Massenet, Thais, Meditación; Puccini, Mme. Butterfly, Fantasía.
El heroico militar italiano, comitiva y delegaciones de recepción, partieron a Santiago en la mañana del día 5, en el expreso de las 08:00 A. M. en un coche especial agregado a ese tren”.
La Gaceta de Los Andes, al finalizar su nota, expresaba: “Presentamos nuestros respetos al ilustre general, héroe de Vittorio Veneto, y le auguramos una era de triunfos sociales en su estada de paz en tierra chilena”.
A su regreso, de paso por nuestra ciudad, el destacado militar italiano, envió un afectuoso saludo de despedida al Presidente de la República don Arturo Alessandri Palma, en los siguientes términos:
“Presidente de la República, Moneda, Santiago. La accoglienze affettuose del popolo cileno perfettamente concorde colla colonia italiana, la benevolenza di V. E. l’amicizia dimostratami, dale autoritá del presidenti e membri del congreso hanno lasciato in me la piú profonda e gradita impressione”.
“Voglia V. E. permettermi di esternarle la mia riconoscenza e gradire il mio piú devoto saluto nel lasciare la terra del Cile. Generale Caviglia”.