LAS SEDES DEL CÍRCULO ITALIANO

Las comunidades de migrantes europeos, luego de su llegada a la sociedad de destino, se estabilizaron y radicaron definitivamente. En esa decisión, se comprometían vidas y proyectos, esperanzas e incertidumbres, penas y alegrías al dejar la tierra natal e insertarse en una sociedad distinta, ajena. Los migrantes, para apoyarse y desarrollarse, crearon instituciones sociales donde reunirse, arrendando y, luego, adquiriendo inmuebles para su encuentro. Los italianos de Los Andes siguieron ese derrotero, y al poco tiempo de la fundación del Círculo, arrendaron algunas residencias para sus actividades, siendo por muchos años la de Rodríguez la más emblemática.
En 1927, luego del cierre del Liceo de Niñas, la vivienda de la familia Avendaño quedó vacante, abriéndose la posibilidad para que el Círculo Italiano la adquiriera. Este inmueble fue construido aproximadamente a fines de la década de 1870, justo en el momento en que comenzaban a llegar los primeros grupos de inmigrantes italianos a Los Andes. El Círculo Italiano compró la propiedad y la inauguró el 7 de agosto de 1927, con una gran ceremonia donde participaron diversas autoridades italianas y chilenas. Hoy día, el edificio es parte de la Zona Típica, y posee protecciones patrimoniales, que sin embargo han permitido continuas remodelaciones.

Volver