Según los recuerdos que, hace unos treinta años atrás, refería al historiador René León el entonces nonagenario don Carlos Ordóñez Araya, la sede anterior de la agrupación de los inmigrantes italianos fue una antigua casona de calle Rodríguez 254, la que actualmente luce un tanto transformada en su aspecto exterior, manteniéndose aún las antiguas rejas de sólido fierro fundido de sus grandes ventanas, sus nobles puertas en madera y los gruesos muros que hasta hoy la sostienen a pesar de los terremotos y del tiempo transcurrido.

Sede del Círculo Italiano, recién inaugurado, Los Andes 1927.

La actual Sede del Círculo Italiano es un espacio emblemático de la ciudad y parte esencial de la sociabilidad y de la historia de la comunidad italiana migrante. Según las informaciones disponibles hasta el momento, ya hacia fines de 1926, el Círculo Italiano comenzó la atención en su nuevo local de Esmeralda 246 en Los Andes. Ese lugar, como ya hemos mencionado, fue ocupado previamente por el Liceo de Niñas de Los Andes. La Aurora, en su edición del martes 14 de diciembre de 1926, informaba:

CÍRCULO ITALIANO

“Se pone en conocimiento de los señores socios del Círculo Italiano, que este Club se trasladó a su nuevo y propio local de la calle Esmeralda, frente al Teatro Andes, donde seguirá atendiendo como de costumbre a sus asociados. El Secretario”.

La inauguración fue meses después, en agosto de 1927. Esta situación nos indica que durante ese tiempo, el edificio estaba en condiciones de albergar las reuniones de los socios y alguna otra actividad, pero estaba en proceso de arreglos y remodelaciones, que duraron desde fines de diciembre de 1926 hasta julio de 1927.

Por ello, su inauguración, realizada el 7 de agosto de 1927, como ya vimos en otros apartados, fue una noticia muy importante para la ciudad y la comunidad italiana local. A continuación transcribimos la noticia aparecida en el Diario La Aurora, que nos permite dimensionar la participación de autoridades locales y regionales, así como los miembros de la sociedad local con sus instituciones deportivas.

“LA INAUGURACIÓN DEL CÍRCULO ITALIANO.

LLEGADA DE LA COMITIVA. EL BANQUETE, EL PARTIDO DE FÚTBOL, EL GRAN BAILE. OTROS DETALLES.

El hermoso día primaveral, el entusiasmo desplegado por los dirigentes del Círculo y la presencia de las distinguidas personalidades venidas de Santiago y Valparaíso, contribuyeron a que la inauguración del nuevo local del Círculo Italiano tuviera un inusitado brillo. En el expreso de la mañana arribó a esta ciudad el Exmo. Sr. Garbasso, acompañado de su comitiva; en la estación era esperado por el Sr. Gobernador, don Luis Vargas, el Presidente del Círculo Italiano, el Alcalde Sr. Palma y muchísimos caballeros y jóvenes de la localidad.

Después que la comitiva escuchó con atención el Himno Fascista, la comitiva tomó los autos que la condujeron al centro de la ciudad. Llegados al local, el Exmo. Señor Embajador fue presentado a las familias de la Colonia Italiana. Un grupo de niños y niñitas hizo entrega al Embajador de un lindo bouquet de flores.

Después de recorrer el amplio local del Círculo, la comitiva fue a retribuir el saludo del señor Gobernador y demás autoridades, para en seguida visitar otros establecimientos sociales de la localidad.

Minutos antes de la una se daba comienzo al banquete de honor; en medio del hall se había arreglado con sencillez, pero con muy buen gusto, una amplia mesa en forma de U. En los asientos de honor tomaron colocación el Sr. Garbasso, el Intendente de la Provincia Sr. Jiménez Torrejón, el Gobernador Sr. Vargas, el señor Lagori, Presidente del Círculo y el Alcalde Sr. Palma; a continuación los invitados y los socios del Círculo. Creemos que habían alrededor de 200 comensales.

A la hora de los postres hablaron don Juan Lanzarotti, a nombre de la Colonia Italiana, don Luis Vargas, Gobernador del Departamento; don Nicolás Lagori, a nombre del directorio del Círculo; el Comendador Corte, representante del Fascio; el señor Chamorro y el Sr. Barbieri, Secretario del Círculo, que cerró la manifestación.

La atención y el menú del banquete irreprochable. Todo muy bueno y bien servido.

El Match

Como preliminar actuaron los cuadros del Huracán Trasandino y el Victoria II; el partido tuvo momentos de interés, ganando el segundo de los nombrados 2×0.

A las 3 y media hizo su entrada a la cancha el Audax, luciendo sus hermosas camisas verdes; situados frente a la tribuna, lanzaron los hurras de estilo, en seguida recorrieron la cancha saludando al público estacionado a sus alrededores. El Victoria entró minutos después e hizo lo mismo.

Al saludarse los capitanes, el del Audax entregó al Victoria un hermoso diploma en recuerdo de esta visita. El público saludó con entusiasmo a ambos cuadros.

Al iniciarse el partido las tribunas estaban totalmente llenas y los alrededores de la cancha circundados por un numeroso público; cálculos prudentes nos permiten asegurar que habían más de 1500 personas lo que significa un record en Los Andes, ya que nunca se había visto igual entusiasmo por un encuentro de fútbol.

El desarrollo del match confirmó la opinión que avanzábamos en la edición del sábado: fue lo más interesante. El cuadro del Audax venció al Victoria por el score mínimo, un goal a cero. Pudo el Victoria haber vencido, tuvo oportunidades, pero a sus hombres entusiastas les faltó el dominio y ciencia que tienen los Audax, equipo ya acostumbrado a jugar con cuadros poderosos. Este partido ha hecho un gran bien al fútbol local, pues nuestros jugadores sacarán de él buenas lecciones.

Del Audax actuaron muy bien Chiponti, Visconti, Corte, Fruttero, Ravin bien; el resto eficiente. El Victoria tuvo sus mejores hombres, en Espinosa, Castro y Rebolledo; defendieron los colores locales con todo tesón; Sant en la línea media y Fernández en la delantera actuaron bien. Los demás bien; hicieron cuanto pudieron por alcanzar el triunfo.

Terminado el partido que fue de mucho agrado para el público, los jugadores y dirigentes de los dos equipos fueron invitados al Círculo Italiano.

Bajo la pérgola del patio se había arreglado una mesa en la que habían sandwiches, refrescos y sidra.

En un momento oportuno tomó la palabra el señor Embajador e hizo entrega al Presidente del Audax del trofeo por él donado, en seguida dio al capitán el obsequio del Centro Español y de la medalla del Círculo. A los jugadores del Victoria les entregó las medallas y les felicitó por su actuación brillante.

El señor Embajador deseaba que la copa se jugara en dos partidos, pero como el Comendador Sr. Corte ofreciera otro trofeo se acordó que el Audax se la llevara en definitiva.

Terminada la entrega de los premios y después del bautizo de la Copa, el Sr. Embajador fue invitado a una comida íntima preparada por el Círculo.

A las 8 y media se encontraban en la estación la comitiva oficial y los jugadores del Audax que habían sido festejados con entusiasmo por sus amigos locales.

Antes de darse la partida la Banda del Yungay ejecutó algunas escogidas piezas, entre ellas el Himno Fascista.

A las 10 ½ se daba comienzo al baile social con que terminaba el excelente programa preparado. Poco a poco fueron llegando las familias invitadas y hubo un momento en que el amplio hall se hacía estrecho. La juventud entregada con entusiasmo al baile, las orquestas entusiastas y la iluminación regia del local eran una nota simpática. El buffet preparado con buen gusto fue el sitio de mayor agrado. El gran baile que será recordado gratamente terminó cerca de las 4 y media de la madrugada.

La colonia Italiana debe sentirse orgullosa de haber inaugurado su club social con las fiestas brillantes que tuvieron lugar el domingo (7) pasado.”

Diario La Aurora, Los Andes, 10 de agosto de 1927.